Ana Gorostegui
Libera tu carga mental
Actualizado: 20 jun
En este post vamos a hablar de la gestión del tiempo, de la carga mental y de cómo organizar nuestros días
para lograr un mayor bienestar

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“No tengo tiempo” se ha convertido en una frase demasiado habitual. Además de descorazonadora, es falsa. Todas las personas, sin excepción alguna, tenemos el mismo tiempo: 24 horas al día.
El tiempo es vida, por lo que antes de ir diciendo tan alegremente que no tenemos vida, vamos a ver cómo podemos hacer para organizar nuestros días de forma más eficiente, consiguiendo un mayor bienestar.
La forma de usar el tiempo es la forma de usar la vida
Para organizarnos y gestionar el tiempo de forma saludable, hay muchos métodos y literatura fácilmente accesibles que nos enseñan a planificar, priorizar, lograr mayor efectividad, incorporar hábitos saludables, etc.. En este post vamos a poner foco en lo que sucede dentro, en nuestra mente.
Conviene ser conscientes de que hay comportamientos que nos roban tiempo y otros que nos lo dan. Por ejemplo, preocuparnos, quejarnos, tener asuntos pendientes, juzgarnos o juzgar a los demás nos quita mucho tiempo: nos impide estar presentes. Sin embargo, tomar decisiones, pasar a la acción, enfrentar problemas o decir que no, nos libera.
El problema no está en cómo gestionamos el tiempo,
sino en cómo lo vivimos
Dentro del ruido mental, está la llamada carga mental, relacionada con las tareas por hacer y que conviene repartir de forma equilibrada con las personas que convivimos.
La carga mental la define Iria Marañón como la planificación, la creación de listas, el recuerdo de detalles, fechas, citas y todo el trabajo invisible que realizamos de forma constante para organizar nuestras vidas y las de las personas que nos rodean. Está demostrado que sobre las mujeres con obligaciones familiares recae una responsabilidad exagerada, respecto a sus parejas de sexo masculino
El 71% de las mujeres sufre carga mental
y sólo el 12% de los hombres lo experimenta *(1)
En su libro “Libérate de la carga mental”, la autora dice que esta planificación se hace en muchas casas de parejas jóvenes y no tan jóvenes, pero que en esa lista no suele aparecer quién se da cuenta de que no hay aceite o faltan manzanas, compra ibuprofeno, dobla la manta del sofá, cuelga las toallas del baño, organiza los planes de ocio… es decir, las infinitas tareas invisibles que hacen que nuestra vida sea más organizada y que las mujeres ni siquiera somos conscientes de que realizan. Esta situación se multiplica cuando la pareja decide tener descendencia.
El sistema se ha estructurado para que las mujeres sean las que asumen, de forma “voluntaria”, los trabajos de cuidados y las tareas domésticas, algo que parece ser, deciden de forma “libre”.
En otros tipos de familias, las investigaciones apuntan a que la carga mental se organiza de forma diferente. El sociólogo Vicent Borràs explica que las parejas homosexuales son más igualitarias que las heterosexuales, porque en ellas no opera el género. Asimismo está comprobado que las mujeres de familias monomarentales sufren menos carga mental ya que no se le suma la que le correspondería a la pareja y no hace. Cuando asumen que la carga es suya, se organizan de otra forma.
¿Por dónde empezar?
Aquí van 3 pasos por donde puedes empezar:
1.- Con tu pareja:
Seas hombre o mujer, anota en un cuaderno todas las tareas que realizas a lo largo de un día y que son invisibles. Te puede ayudar revisarlo por bloques:
- Alimentación
- Higiene
- Pagos
- Cuidadora
- Médicos
- Colegio
- Vacaciones
No olvides meter también la preparación (no es lo mismo llevar a los niños al cole que saber qué días tienen extraescolares, no es lo mismo hacer la compra que saber qué hace falta comprar).
Haz otra lista con todas las tareas que crees que hace tu pareja.
Organiza una reunión con tu pareja y cuéntale en qué consiste la carga mental para organizar un plan para repartirla.
En las tareas que sólo te conciernen a ti, valora su importancia y piensa de cuáles podrías prescindir o delegar.
2.- Organiza tu día:
Una vez hecho esto, elige el método y/o la app que más vaya contigo para planificar tus días. ¡Hay muchas! elige sólo una.
Uno sencillo y útil es el método GTD, “Getting Things Done” (organízate con eficacia, en inglés), un sistema de gestión de tareas creado por David Allen, que asegura que cuanta más información tengas en tu mente, más difícil será decidir qué necesita tu atención.
En consecuencia, gastas más tiempo pensando en tus tareas que haciéndolas.
Cuando la información se acumula en tu cabeza,
conduce a sentimientos de estrés, agobio e incertidumbre
Por eso es tan importante que identifiquemos lo que nos “llena” la cabeza en estos momentos y ver cómo podemos liberarla en la mayor medida posible.
Este autor observó que nuestro cerebro es mucho más eficiente procesando información que almacenándola (“tu cabeza es una oficina mal llevada”) y su método ayuda a volcar todo nuestro desorden mental en un sistema externo que luego podamos organizar para concentrarnos en las cosas adecuadas en los momentos correctos.
Los 5 pasos que propone el GTD son:
Recopilar: todo lo que requiere tu tiempo y atención
Procesar: analiza lo que es prioritario
Organizar: establece tu plan de acción
Revisar: revisa y controla periódicamente tus listas
Ejecutar: cumple con tu plan
Existen muchas herramientas digitales de uso gratuito para ayudarte con esto y que puedes llevar en el móvil. Puedes probar con Asana (www.asana.com) que es bastante sencilla de utilizar.
3- Enfócate en lo que realmente importa:
Y por último, recupera tu tiempo enfocándote en lo que realmente sucede, tienes y quieres:
Establece tu prioridad para el día: no será lo único que hagas pero te ayudará a poner foco
Conecta con tu cuerpo: no todos los días estamos igual, al levantarte sintoniza con el ritmo que puedas tolerar para llevarlo de forma óptima
Desactiva el modo rumiante: identifica cuando estés en la queja o dándole vueltas a lo mismo y ponle fin haciendo ejercicio o saliendo a pasear
Suelta el control: deja de pensar que todo lo que pase durante el día dependerá de ti (ver post Vida Perfecta)
Cree en ti y en lo que necesitas: así podrás pedirlo sin manipular, de manera clara y directa.
Pon límite a lo que no te aporte: redes sociales, gente tóxica, interrupciones… (ver post Una cuestión de límites)
Respira: es la mejor forma de descargar la mente
Si quieres profundizar más sobre el tema, te recomiendo estas lecturas:
Libro “Libérate de la carga mental”, Iria Marañón.
Vídeo ‘Ayudar en casa’ no es suficiente, hay que compartir la carga mental, Alberto Soler
Libro “Gestiona tu tiempo, disfruta de la vida”, Jonathan Benito Sipos.
Libro "Make time. Cómo enfocarte en lo que importa cada día", J. Knapp y J. Zeratsky.
Libro: “Organízate con eficacia”, David Allen.
#gestiondeltiempo, #cargamental, #GTD, #autoconocimiento
*(1) Según estudio realizado por “Próxima a ti” de P&G